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Diamoniak Juego de Cartas
Descubre Diamoniak un juego de cartas divertidísimo ¿Serás el primero en conseguir construir el castillo de tu color? Consigue las 6 piezas para construir el castillo de tu color. Pero cuidado con la bruja, está te robará 3 de tus cartas. Además la figura del hada y el diamante tienen efectos especiales, que convertirán el juego en algo muy emocionante. te encantará!
Piratatak Juego de Cartas
Virus! Juego de Cartas
El rey de los dados Juego de dados
!En el Rey de los dados hay que conseguir que tu reino prospere! Consigue las combinaciones necesarias de dados para conseguir personajes que te dotarán de puntos al final de la partida pero cuidado... si en tu turno y tras tres tiradas de dados no has conseguido ningún habitante para tu reino obtendrás los puntos negativos del villano
Tantrix Discovery Bolsa Juego lógica
Dobble clásico
Código secreto 13+4 Juego mesa matemáticas
Animo dice. Juego de dados
Naviplouf
Yams Junior
¡Aventureros al Tren! Europa
¡Toma 6! Juego de cartas
12 Juegos clásicos
20 Juegos clásicos
3 x 4 Zas Juego de cálculo
A la Chita Callando Juego de Habilidad
!Los ratoncitos quieren deslizar sus bastones por la pared de queso para ganar la partida, pero ...!tienen que tener mucho cuidado en no hacer saltar las alarmas! Ganará el ratón que consiga deshacerse de todos su bastones. Juego de destreza y habilidad con dados pensado para niños a partir de 5 años.
Ajedrez madera plegable Cayro
Animal sobre animal versión mini
Vaya locura en la pirámide de animales, la rana está encima del canguro y el erizo se quiere unir a la fiesta. Pero mucho cuidado cómo se coloca ya que la torre se tambalea y están todos los animales a punto de caer. Los jugadores tiran el dado para saber a cuál de sus animales van a apilar a continuación. Gana quien primero coloque a todos sus animales en la pirámide sin que se caigan.
Animal sobre animal: El tambaleante juego de apilar
Animonix Juego de cartas
Animouv Juego mesa
Azul Juego de Mesa
Cuando Manuel I el Afortunado, rey de Portugal, visitó el Palacio de la Alhambra, quedó cautivado por la imponente belleza de la decoración, formada por losetas de cerámica de procedencia árabe a las que llamaban “azulejos”. Aún fascinado por el esplendor del interior de la Alhambra, a su regreso a Portugal ordenó inmediatamente que las paredes de su palacio fueran decoradas del mismo modo